El correntino se adjudicó por primera vez el torneo mostrando una gran solidez y regularidad para sacar cuatro golpes de ventaja. Se emocionó al recordar el reciente fallecimiento de su madre, a la que le dedicó el triunfo. Un doble bogey en el 17 de la última vuelta fue su único error del fin de semana. Roberto Cóceres, Emilio Domínguez, Clodomiro Carranza y Francisco Bide fueron los escoltas (283 golpes).

Ricardo González se puso en posición de ganar con un gran recorrido el sábado (66, la mejor vuelta del torneo), y ayer completó su obra en el San Isidro Golf Club, con una demostración de regularidad y contundencia. El correntino que representa al Rosario Golf Club hizo mejor las cosas en el tramo del Campeonato que más importa, y así atrapó su esperado primer título en el Campeonato Argentino de Profesionales, después de aquella victoria de 1996 en el Hindú Club.
González estuvo a punto de completar los últimos 36 hoyos libres de bogeys, pero en el penúltimo hoyo del torneo apareció la única “mancha” del fin de semana, con un doble bogey que incluyó una historia curiosa, porque cuando ya parecía haber perdido su pelota entre los árboles, apareció un aficionado que subió a su hijo en andas y descubrió la pelota. Fue doble bogey para González, que de todas maneras llegó holgado al hoyo 72 y se impuso con un total de 279 golpes (-9). Sus escoltas, a cuatro golpes, fueron Roberto Cóceres, Emilio Domínguez, Clodomiro Carranza y el joven Francisco Bide.

En un leaderboard que mostró con claridad la irregularidad de la mayoría, Ricardo González fue el único que se instaló con comodidad en lo más alto y nunca se bajó. Atacó de entrada, con un águila en el 1 y se puso a la par de Julio Núñez, que había arrancado en lo más alto de la clasificación. Ellos, sumados a Eduardo Romero, que también amagó con prenderse de entrada, con bidie en el 1 y águila en el 4 (embocó del bunker), se despegaron del resto en la primera parte del día, pero de los tres, el único que mantuvo el ritmo fue González. El Gato pagó su falta de efectividad con el putter, Núñez dio pelea hasta el hoyo 12, donde se dejó un putt casi imposible y firmó el primero de sus tres bogeys consecutivos, y entonces todo empezó a aclararse rumbo al título. No alcanzaron las arremetidas de Carranza y Roberto Cóceres, y González se encaminó a la victoria, no dejando pasar sus chances, y solucionando con el putter sus escasos errores.
Ricardo se emocionó tras la victoria. Hace dos semanas debió retirarse del KLM Open, en Holanda, cuando llegó la noticia del fallecimiento de su madre, y en este momento especial González la recordó al borde de las lágrimas: “Este es el tercer grande de Argentina, y nunca lo había ganado, por eso es especial para mí. No me sentí bien en estas últimas semanas por el fallecimiento de mi vieja, y por eso quiero dedicárselo a ella que me guió desde arriba. Son cosas que pasan, pero bueno, hay que seguir adelante y este triunfo de alguna forma sirve de consuelo”.
“Jugué muy bien todo el fin de semana, no cometí ningún error hasta el hoyo 17 de hoy, y eso puede explicar el por qué de la victoria. Más allá de que no fue un buen final, porque la bola me quedó arriba de un árbol, me voy feliz por ganar. Esto me sirve mucho porque ahora tengo el cierre de temporada en el Tour Europeo, y voy a ir con toda la confianza”, explicó González, que a partir de la próxima semana jugará en Escocia y Portugal.